Una alimentación sostenible busca minimizar el desperdicio de alimentos, fomentar la producción y consumo de alimentos locales y de temporada, promover la diversidad de alimentos y reducir el consumo de recursos naturales, como el agua y la energía. Además, la nutrición sostenible considera la equidad y la justicia social, asegurando que todas las personas tengan acceso a alimentos nutritivos y suficientes para llevar una vida saludable. Esto implica abordar las desigualdades en el acceso a los alimentos y promover sistemas alimentarios justos y equitativos.
Para lograr una alimentación sostenible, es necesario cambiar nuestros hábitos alimentarios y adoptar prácticas más responsables. Esto implica reducir el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados, aumentar el consumo de alimentos frescos y sin procesar, y optar por productos de origen vegetal en lugar de animal. Además, es importante fomentar la educación nutricional y promover la conciencia sobre los impactos de nuestras elecciones alimentarias en el medio ambiente y en nuestra salud. Esto nos permitirá tomar decisiones informadas y responsables a la hora de elegir qué y cómo comemos. La buena noticia es que en esta página estaré trabajando para darte consejos sobre como lograr todo esto!